top of page
Recent Posts
Join My Mailing List

Arrogancia No es Negocio


Alejandro González Iñárritu, director de la recién laureada película Birdman o la Inesperada Virtud de la Ignorancia, explora la lucha del ego al relatar las desventuras de Riggan Thomson, un actor caído en desgracia e interpretado por Michael Keaton (Batman 1989 y Batman Regresa 1992), quien en su parte oscura escucha una voz omnipresente que no le perdona el haber dejado de interpretar al superhéroe taquillero, Birdman. En medio de la profunda crisis emocional que lo aqueja y ante la posibilidad de un rotundo fracaso, Thomson toma una serie de decisiones que le producen más problemas —contrata a un actor soberbio y sobrevalorado que lo enloquece, acentúa los conflictos con su hija y su exmujer y se ve solicitado por su amante, supuestamente embarazada—, frente a los cuales comienza a crecer la voz interior de su parte oscura. Con el tono grave del superhéroe que protagonizaba, esa voz se le presenta en los peores momentos y lo hace dudar de todo lo que está haciendo, reclamándole un pasado de éxito que ya no existe, la necesidad de volver a encarar una secuela de aquella serie tan exitosa no sólo por la fama y popularidad que tenía, sino por el dinero y la seguridad económica que representaba.

Al igual que en esa historia, muchos directores que recién adquieren ese cargo en las empresas viven atormentados con sus historias de éxito del pasado, y ante la posibilidad de fracasar, surge su parte oscura con fuerza, volviéndolos soberbios y sobrevalorados, acentuando los conflictos con sus colaboradores y equipos de trabajo.

Para el ego torturado de un director que enfrenta los desafíos en su nuevo trabajo, la frontera entre la realidad y la ilusión es casi transparente, ya que la sombra de sus aciertos y errores en el pasado nunca lo deja, enfrentándolo a “un viaje de validación de su ego”. Y conforme luchan en contra de su mediocridad, su ego repite los patrones que les gustaría dejar atrás y los enfrenta con sus múltiples limitaciones.

En su lucha desesperada por sostenerse en su nuevo cargo, validar su rol en la organización y legitimarse como el líder ante su equipo, ¿qué puede hacer? Ya existe una poderosa herramienta que les permitirá no sólo descubrir su parte oscura, sino también revelar los más oscuros rincones de su ego, el entrenamiento transformacional avanzado, “La Odisea”. 1ª razón. Una toma de posición frente a la naturaleza efímera del éxito y la cuestión de la relevancia. “Estaba interesado en explorar las luchas con el ego, la idea de que independientemente de cuán exitoso seas, ya sea por dinero o por fama, siempre es una ilusión, es temporal.

Cuando estás en búsqueda de las cosas que crees querer y le das el poder a la gente para validarte, y finalmente las obtienes, al poco tiempo esa felicidad se vuelve inestable”, aseguró González Iñárritu. “Riggan Thomson –abundó– es profundamente humano. Lo vi como una especie de Don Quijote, donde el humor proviene de la disparidad y dislocación permanente de sus ambiciones solemnes y la realidad innoble que lo rodea.

Básicamente, es la historia de todos nosotros”. 2ª razón. Para sobrevivir a un coach podrán ampliar su conciencia y darse cuenta de sus comportamientos negativos antes de que sea demasiado tarde. 3ª razón. La soledad del poder. Ante las exigencias de mercados cada vez más competitivos, rápidos y complejos y la creciente presión de dar los resultados, su responsabilidad como directores no les permite mostrar el menor atisbo de miedo, inseguridad o duda, pues eso los hace vulnerables ante sus superiores, colegas o pares. Eso los conduce a una soledad salvaje que con frecuencia les provoca ansiedad y estrés. Al contar con un coach, disponen de un espacio de confidencialidad y aceptación incondicional, creando un oasis de seguridad con una persona que les recordará su capacidad para enfrentar los retos de su puesto. 4ª razón. Descubrir sus “puntos ciegos”. Siendo ellos directores, ¿quiénes en la organización se atreverán a darles un honesto feedback?, ¿quién se atreverá a decirles la incómoda verdad que todos callan? Sólo un coach externo puede lograr que los líderes descubran las actitudes y comportamientos que les llevarán a la excelencia en su gestión.

CONSULTORÍA management Una de las problemáticas que enfrentan los directores de empresas es mediar con su ego. Deben confrontarlo, pero la pregunta es ¿quién y cómo los guiará? Arrogancia no es negocio

*Francisco Nasta *Head coach organizacional y director general de Ontology Training www.ontologytraining.com


bottom of page